Letra
Te espero, no porque haya llegado a ningún lado;
sí porque el mismo Monte creo que vamos subiendo.
Y te espero a mi lado en un trecho del viaje,
o al menos, allá arriba estar juntos espero. oh…
Conozco cierto paso de ciertos montañeses,
y por eso enseguida te supe de los nuestros.
Aún sin verte, «saberte» me estimula y alegra…
¡saberte repechando, con eso ya te quiero!
Felices y seguros de que ésta es la Montaña,
el doloroso ascenso nos acerca en secreto.
Porque perteneciendo a este sólo Camino,
te espero, o esperame
¡Ya nos encontraremos!
Es esto sencillito lo que hay en mi mirarte:
esperarte sin celos, sin plazo y sin apremio;
y a la vez tan seguro de que somos hermanos,
y que lo que nos une es de aquí y es eterno.